Se permitiría que negocien los sindicatos regionales o de empresas, sólo si tienen personería gremial, un requisito que acorta el alcance de la norma
Buenos Aires Económico – Fecha : 30 de diciembre de 1999
El Gobierno busca permitir la firma de convenios laborales con sindicatos de cualquier grado, incluyendo a los formados dentro de una empresa, pero siempre que sean entidades con personería gremial otorgada, lo que hará que tal descentralización quede limitada, por ejemplo, a actividades como las que se enmarcan en Luz y Fuerza, un gremio en el que se da tal particularidad.
Así lo afirmó a BAE el viceministro de Trabajo, Jorge Sappia. Este mecanismo está permitido actualmente pero cuando la entidad gremial regional o de empresa tiene autorización del sindicato de grado mayor (el que actúa en el nivel nacional).
A partir de la ley, la entidad mayor no tendría poder de veto sobre convenios de grado menor, aunque sí se podrían establecer algunos límites, según comentó el diputado Guillermo Estévez Boero, uno de los legisladores de la Alianza que elaboran el proyecto junto con Sappia y el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique.
Los funcionarios quieren tener listo el texto del proyecto para la segunda semana de enero y para eso se trabaja en forma bastante intensa: tras la reunión mantenida ayer por la tarde, en la que se intentó avanzar en el capítulo referido a convenios, las negociaciones seguirán hoy por la mañana.
Otro de los temas considerados en el encuentro de ayer por la tarde fue el de la ultraactividad. La propuesta que sigue firme es la de disponer la caída de los acuerdos firmados en 1975, que aún se mantienen en vigor en función de esa cláusula que prevé la renovavión automática e indefinida a falta de renegociación.
Llamado al diálogo
Sappia anticipó que el Ministerio llamará a las partes a negociar en cada caso y, a partir de la integración de la mesa de diálogo, habrá dos años para la firma de un nuevo acuerdo. Si esto no se produce, entonces comenzaría a regir la ley de contratos laborales.
En el caso de los convenios firmados de ahora en más, se dejaría la posibilidad de que las partes fijen la duración de los acuerdos, pero la ley dispondría de un plazo máximo para que el convenio caiga y rija la ley si es que no hay una nueva negociación.
Respecto de la buscada descentralización, los convenios por empresa no serían un hecho generalizado porque no es tan fácil que un sindicato formado en ese ámbito obtenga la personería gremial necesaria para negociar. Una apertura en tal sentido implicaría modificar la ley de asociaciones sindicales, una tarea que la Alianza no está dispuesta aún a encarar.